
Un recuerdo único de una ciudad con más de dos mil años de historia
Mérida no es una ciudad cualquiera. Aquí las piedras hablan. Cada rincón del centro histórico guarda siglos de historia romana, árabe y cristiana, pero también vida cotidiana, plazas llenas de gente, terrazas al sol y ese ritmo pausado que invita a disfrutar.
Por eso, si estás de visita y quieres llevarte un recuerdo especial, te propongo algo diferente: una sesión fotográfica turística por los lugares más icónicos de Mérida, mientras paseamos, charlamos y nos dejamos sorprender por su belleza. Nada de posar forzadamente ni buscar la mejor luz con el móvil. Yo me encargo de eso.
Estas sesiones son ideales para parejas, familias, grupos de amigos o incluso para viajeros solitarios que quieran algo más personal que las típicas fotos turísticas. No hace falta saber posar ni tener experiencia delante de la cámara: solo ganas de pasarlo bien y de llevarte un recuerdo bonito, auténtico y con alma.
Empezamos en el majestuoso Templo de Diana, donde las columnas romanas nos dan la bienvenida con su fuerza y elegancia. De ahí nos dirigimos a la Puerta de la Villa, uno de los accesos históricos a la ciudad, y paseamos hacia la Plaza del Parador, con sus contrastes entre lo clásico y lo moderno.
En el camino nos encontramos con el Arco de Trajano, escondido entre callejuelas, siempre impresionante, y llegamos a la Plaza de España, el corazón vibrante de Mérida. Aquí aprovechamos el ambiente, la arquitectura y los detalles urbanos para sacar imágenes naturales, espontáneas y llenas de vida.
Y como broche final, cruzamos el Puente Romano, uno de los más antiguos en uso de toda Europa, mientras el Guadiana refleja los colores del cielo. Justo al lado, los exteriores de la Alcazaba nos regalan texturas, murallas y una luz mágica para cerrar la sesión.

Disfruta de la ciudad
20 fotografías editadas.
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