Anabel, Esteban y Estrella | Una tradición navideña familiar

Cada año, la Navidad se convierte en una oportunidad para capturar momentos que permanecerán en la memoria de una familia para siempre. Anabel, Esteban, Estrella, y sus papas, han confiado en mi, una vez más la magia de sus navidades. Lo que comenzó como una tradición hace ya algunos años, ahora es un ritual que esperan con ilusión.

Estrella, quien el año pasado era solo un bebé, es ahora la pequeña torbellino de felicidad de la familia. Su energía desbordante y su risa contagiosa revolucionan a los dos mayores, Anabel y Esteban, quienes disfrutan de la dinámica cambiante que trae su hermana menor. A medida que Estrella crece, sus ocurrencias y su entusiasmo se convierten en el motor de cada sesión, haciendo que cada año sea aún más especial.

Anabel y Esteban, con su amor fraternal y la paciencia que caracteriza a los hermanos mayores, siempre están listos para abrazar y proteger a Estrella. Y aunque el paso del tiempo hace que los niños crezcan, su conexión familiar se mantiene intacta, lo que se refleja en cada una de las fotos que tomo.

Lo que me encanta de estas sesiones es que, aunque las circunstancias cambian y los niños crecen, hay algo que se mantiene intacto: el espíritu familiar y la conexión genuina. Los colores de cada Navidad, las risas y la magia de la época, siempre estarán presentes, y es un honor poder formar parte de ello, año tras año.

Gracias, familia, por confiar en mí para capturar esos momentos que, sin duda, permanecerán en sus corazones y en sus hogares durante muchos años más. ¡Espero verlos el próximo año para una nueva dosis de magia navideña!