La boda de Las Claras fue de esas que empiezan con incertidumbre y acaban con magia. El día anterior no paró de llover, y la mañana amaneció cubierta de nubes densas que amenazaban con seguir el mismo camino. Pero nada de eso pudo empañar lo que se vivió aquel día.
La ceremonia fue un torrente de risas, emociones y anécdotas preciosas contadas por amigas y familiares. Había tanta cercanía y complicidad en el ambiente que era imposible no dejarse llevar. Cada palabra, cada gesto, hablaba de una historia compartida y de mucho cariño.
La decoración tenía una temática Disney, y no pudo estar mejor elegida. Pequeños detalles que te hacían volver a la infancia y que encajaban a la perfección con el espíritu alegre y soñador de la pareja. Era como vivir dentro de una película, pero una de esas que te tocan de verdad.
Justo cuando todo parecía haberse salvado, la lluvia decidió hacer su aparición justo a la entrada del cóctel. Pero lejos de arruinar nada, terminó por aportar ese toque inesperado que hace que un recuerdo se vuelva aún más inolvidable. Y allí, entre gotas y risas, siguió la celebración.
Fue una boda donde la emoción y la alegría se impusieron al tiempo, y donde tuve la suerte de acompañarles con mi cámara para guardar todo eso para siempre.
Vestidos: Pepita dueñas
Flores: Flornaturex
Meseros: CdeCopas
Música: Song deluxe
Celebración: Hotel Ilunion las Lomas






































































